Sequedad en el ojo
En Óptica Pedraza siempre aconsejamos el uso de lágrima humectante para lograr una correcta hidratación del ojo. Siempre se debe acudir a la consulta de expertos que aconsejen la utilización de este humectante ya que si la aplicación se realiza con una periodicidad diaria de más de cuatro veces puede resultar interesante usar una lágrima sin ningún tipo de conservante.
El consejo de profesionales optometristas nos recordarán que no todo el mundo tiene por qué utilizar el mismo tipo de lágrima, incluso se explicará que esto puede ser contraproducente. Las personas que sufren este tipo de afección deben realizar un estudio para conocer el nivel de sequedad que sufren. De esta forma, tendrán datos para aliviar y minimizar los síntomas de la forma más adecuada posible ya que no todos los pacientes sufren el mismo tipo de sequedad. Hay problemas de sequedad episódica, que puede ser calificada como leve y otra sequedad ocular más severa.
El ojo seco puede ser calificado como un trastorno que se debe a una gran cantidad de factores que se produce en la superficie ocular y que afecta a la producción de lágrima. Sabemos que se trata de sequedad porque este trastorno se manifiesta con unos síntomas típicos que son bastante claros como los problemas de visión, la inestabilidad del film lacrimal y que puede tener un daño de la superficie ocular.
Estos síntomas están acompañados de un aumento en la osmolaridad de la película lacrimal e inflamación de la superficie ocular. Todos estos problemas se producen por un descenso o un déficit en la producción de lágrima o por una evaporación lagrimal mayor de lo habitual.
Este proceso del ojo seco puede describirse de forma gráfica en cuatro pasos que son inestabilidad de la película lacrimal que da paso a un incremento de la osmolaridad que lleva unido una inflamación y que puede finalizar con la alteración de los tejidos.
La sequedad del ojo no es una afección grave pero si es un problema molesto que puede ir degenerando. Por este motivo siempre aconsejamos su tratamiento lo antes posible y siempre con la supervisión de profesionales ópticos para un correcto diagnóstico y posterior tratamiento.