Lentes esclerales, el presente y el futuro de las lentes de contacto

Las lentes esclerales se utilizan desde hace mucho años, nosotros nuestra primera lente escleral la adaptamos en el año 2008 pero su uso se está popularizando en los últimos años gracias a las nuevas tecnologías empleadas en contactología y al descubrimiento de materiales más permeables, que permiten una mejor oxigenación.

Son lentes de contacto que se indicaban por entonces sólo para casos especiales, para los que antes no existía un tratamiento claro, como trasplantes corneales, ectasias, operaciones de láser que no salieron bien, queratoconos, etc…Nuestra primera clienta adaptada con esta lente, se operó con láser y se le complicó muchísimo, perdiendo la visión de un ojo y quedando con una agudeza visual en el otro de un 15 %. En la Seguridad Social, por entonces, la remitieron a la ONCE y acudió a nosotros por su hermano que era miope magno y le adaptábamos aquí las lentes.

Con la lente escleral alcanzaba y alcanza, ya que sigue utilizándolas, una agudeza visual del 90 %……Sí sí, así nos quedamos todos y así volvió ella a recuerar la sonrisa….gracias a la investigación y a estas lentes de contacto que son todo beneficios para la salud ocular.

También deciros que la mayor pega que le ponen los clientes/pacientes es la manipulación, porque son más grandes pero es cuestión de práctica.

Se colocan sobre la superficie de la esclera, que es la parte blanca que forma y protege el globo ocular. Con ello, se mantiene un espacio de separación sobre la córnea.

Sus ventajas son:

–    Pueden adaptarse a casi cualquier clase de ojo permitiendo una visión más perfecta, incluso si está muy deformado o presenta una córnea irregular por queratoconos, astigmatismo elevado, trasplante de córnea, etc. Son lentes muy estables.

–    Al apoyarse en la esclera (parte blanca del ojo) son mucho más cómodas que otras lentes que se apoyan en la córnea, porque la esclera es menos sensible. Por eso la comodidad de las lentes blandas, porque apoyan en esclera. Además, se ajustan inmejorablemente al ojo por lo que son mucho más estables y es muy improbable que se caigan.

–    Al crear una bóveda sobre la córnea, no la toca y por tanto, al no estar en contacto con la córnea evita lesiones de ésta. También permite mantener una capa de líquido lagrimal entre la lente y la córnea, con lo que ésta se mantiene siempre húmeda.

–    Las lentes esclerales no acumulan en su interior materiales ajenos, como sucede con las lentes de contacto blandas, y las acumulaciones indeseadas en el exterior son fáciles de quitar con la limpieza adecuada.

–    Son permeables al aire. A través de ellas entra más oxígeno -necesario para la córnea- que a través de las lentes blandas.

–    Estas lentes, al ser de mayor tamaño, son muy fáciles de manipular, utilizando la solución salina que te aconseje tu contactólogo (no usar nunca otro tipo de líquido) y eligiendo entre varios métodos de fácil aprendizaje. Nosotras recomendamos utilizar un peróxido y así evitar la manipulación al máximo, asegurándote una desinfección y la limpieza de proteínas de la superficie.

Si quieres utilizar lentes de contacto y ya no toleras las blandas, o no te dan buena calidad de visión, éstas lentes son tu opción.